
Desde el año 1992 el mundo celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad (DIDPD) cada 3 de diciembre. Esta fecha fue establecida por las Naciones Unidas (ONU) para visibilizar los problemas relacionados con la discapacidad, promover la empatía y movilizar el apoyo a la dignidad, los derechos y el bienestar de las personas que padecen alguna discapacidad.
Con el paso del tiempo esta conmemoración ha adquirido especial relevancia y en 2025, a medida que avanzamos más allá de la mitad de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, es un recordatorio de la importancia de apresurar el paso e incrementar los esfuerzos para superar los desafíos persistentes y avanzar hacia una sociedad donde la discapacidad sea percibida como parte de la diversidad humana y no como una limitación.

¿Por qué se celebra el Día Internacional de las personas con discapacidad?
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualmente una de cada seis personas tiene alguna discapacidady requiere de apoyo para tener una vida plena, además, esta cifra sigue aumentando debido al envejecimiento de la población y al incremento de las enfermedades crónicas.
Las personas con discapacidad deben enfrentar barreras significativas para acceder a la educación, el empleo, la atención médica, el transporte, la información y la participación política y social. Sin embargo, tales obstáculos no son inherentes a la discapacidad propiamente, al contrario, son el resultado de actitudes discriminatorias y entornos inaccesibles.
Por esta razón es tan importante transformar la percepción de la discapacidad y que los actores políticos, los organismos públicos y privados, los líderes de opinión, las organizaciones internacionales y los ciudadanos en general conozcan el tema, dejen atrás los estigmas y sean capaces de emprender acciones para garantizar que las personas con discapacidad disfruten de todos los derechos humanos y libertades fundamentales.
Objetivos de la celebración del Día Internacional de las personas con discapacidad
A lo largo de los años, la ONU y países miembros han adoptado una serie de compromisos en los que se reflejan las pautas para avanzar hacia una sociedad más incluyente, entre ellos se encuentran la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en 2006, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Carta sobre la Inclusión de las Personas con Discapacidad en la Acción Humanitaria, la Nueva Agenda Urbana, la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre la Financiación para el Desarrollo y, más recientemente, la Estrategia de las Naciones Unidas para la Inclusión de la Discapacidad.
Algunos de los pilares en los que se fundamentan estos instrumentos son los siguientes:
Educación inclusiva y de calidad
Enfocado en permitir que las personas con discapacidad accedan a una educación de calidad en entornos ordinarios, fomentando la capacitación de docentes, adaptaciones curriculares, la diversificación de los recursos, la accesibilidad física de los espacios educativos y el apoyo individualizado.
Acceso a empleo digno y sostenible
Para garantizar el acceso digno y sostenible que proporcione seguridad económica y sentido de pertenencia, se aboga por la aplicación diversas políticas, entre ellas fomentar la creación de marcos legales que estimulen la contratación de personas con discapacidad a través de incentivos, desarrollar programas de formación y capacitación y brindar apoyo a quienes deseen emprender su propio negocio.
Promover la accesibilidad de los espacios
Abogar por la accesibilidad universal y el diseño inclusivo en todos los entornos, de tal manera que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan transitar sin inconvenientes: edificios públicos y privados, viviendas, medios de transporte, espacios recreativos y laborales, calles y espacios públicos, incluso, sitios web, aplicaciones móviles, software y otros recursos digitales.
Sistemas de salud adaptados
Aunque el acceso a servicios de salud de calidad es un derecho humano fundamental, las personas con discapacidad a menudo enfrentan barreras para recibir atención médica, incluso, es posible que se vean expuestas a actitudes negativas, instalaciones inaccesibles y falta de información. Es por ello que se impulsa la sensibilización del personal de salud, la difusión de información en formatos accesibles y la promoción de la salud mental como parte indispensable de la atención sanitaria.
Mayor participación y empoderamiento
Incentivar la participación en la política y en los procesos de toma de decisiones que afectan su vida. Por ejemplo, en los procesos electorales, facilitando su participación no solo como electores, sino también promoviendo su elegibilidad y fomentando la representación de personas con discapacidad en cargos públicos.
Usar la tecnología en favor de la transformación de la vida de las personas con discapacidad
Las tecnologías de asistencia, los asistentes virtuales, la inteligencia artificial y la conectividad, de la mano de programas de alfabetización tecnológica y que faciliten el acceso, pueden convertirse en valiosas herramientas para transformar la vida de las personas con discapacidad, eliminando barreras y creando nuevas oportunidades.
Cambio de creencias y erradicación de estigmas
Uno de los principales pilares de la celebración del Día de las personas con discapacidad ha sido la promoción del cambio de actitudes, visibilizando la discriminación y el estigma como las barreras más persistentes que deben enfrentar.
En tal sentido, a través de todos los medios posibles se promueve una imagen positiva, se desmantelan mitos y estereotipos asociados con la discapacidad, se generan escenarios para que personas con y sin discapacidad interactúen promoviendo la empatía y la comprensión, y se promueve el uso de un lenguaje que respete la dignidad de las personas con discapacidad, evitando términos peyorativos o victimizantes.

Un llamado a la acción para todos los sectores de la sociedad
Queda mucho por hacer, así que el Día Internacional de las Personas con Discapacidad para este 2025 no es solo una fecha para reflexionar, sino un llamado urgente a la acción. Gobiernos, sociedad civil, sector privado, organizaciones de personas con discapacidad y ciudadanos en general tienen un papel importante que desempeñar.
Para los gobiernos la tarea es fortalecer los marcos legales, las políticas inclusivas, la participación de las personas con discapacidad en la formulación de políticas públicas y la asignación de recursos. El sector privado cumple el rol de innovar con productos y servicios accesibles para todos, además promover oportunidades de empleo, máxima empatía y la comunicación en menor o mayor medida del tema.
Cuéntanos, ¿qué otra acción consideras necesaria y a cuál te sumarías?


